El buen ejercicio de la función pública se traduce en que lo público funcione, y que lo haga con probidad y eficacia, para lo cual es preciso establecer mecanismos de control que aseguren que las instituciones gubernamentales apliquen correctamente el presupuesto, ofrezcan resultados y rindan cuentas a la población. Prevención de riesgos, fiscalización, evaluación, profesionalización, ética pública y transparencia conforman diques contra la corrupción y la ineficacia.

Desde hace 40 años, el Poder Ejecutivo Federal ha contado con la Secretaría de la Función Pública, que antes se llamó Secretaría de la Contraloría General de la Federación (1983-1994) y Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (1994-2003). La dependencia ha sido encabezada por hombres y mujeres que, con múltiples enfoques y en distintos contextos, ejercieron sus atribuciones con un mismo fin: optimizar la gestión pública.

Con base en discursos oficiales, conferencias magistrales, mensajes públicos y otras reflexiones expresadas en foros diversos, las personas titulares de esta dependencia han explicado los programas y las políticas públicas que implementaron, o han descrito los esfuerzos gubernamentales por contar con un servicio público de nivel máximo, siempre con el propósito de ofrecer soluciones a los problemas que ralentizan el desarrollo nacional.

En las páginas de este libro se compilan los mensajes más representativos de las trece personas servidoras públicas que, en el lapso comprendido entre 1983 a 2023, se han responsabilizado de que la maquinaria gubernamental a nivel federal funcione correctamente. El objetivo de esta obra, que se publica en el marco del cuadragésimo aniversario de la secretaría, es realizar un recuento de cómo se ha trabajado a lo largo de estos años en la construcción de una institución sólida. Actualmente la ruta es clara: que prevalezca el interés público sobre los intereses privados para garantizar la marcha de la Administración Pública Federal con un buen ritmo y sin desviaciones. Visualizar PDF