Desde el primer plan de acción presentado en 2011, México ha fortalecido el proceso de gobierno abierto mediante el diseño de metodologías cada vez más sólidas para promover una mayor participación de la ciudadanía en la construcción de los planes de acción nacionales.
Ello se visibiliza en los diferentes compromisos que se han cocreado, mientras que los primeros compromisos solamente respondían a solicitudes específicas de las organizaciones que participan en el proceso de gobierno abierto en el marco de la Alianza, los compromisos del Tercer y el Cuarto plan incorporan las lecciones aprendidas de los planes anteriores, con perspectiva de política pública y con un enfoque de Derechos Humanos y además se alinean con otros esfuerzos como la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, la perspectiva de género y la inclusión de personas con discapacidad.